Luís, te escribo desde las tripas por el cabreo que me está generando la pérdida de confianza en el nunca suficientemente valorado trabajo de las ONGs de ayuda al desarrollo por los escándalos sexuales inmorales de algunos de sus trabajadores.
Tratando de ir más allá de lo injusto de hacer tabla rasa y que se generalice que todos los cooperantes ahora resulta que son unos puteros y que a las ONGs “ni un puto duro más” he caído indirectamente en la cuenta de que me estoy dejando algo importante en tu educación sexual que en el pack con tus hermanas había obviado. ¿Pero, qué les pasa a los hombres?, me han dicho varias veces estos días cuándo he tratado de reconducir el debate desde si apoyar o no a las ONGs al problema de verdad que es el comportamiento de falta de ética de “algunos” hombres.
Desde que sois pequeños os he hablado de las tres “patas” del sexo: enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y afectividad que conlleva con la otra persona y, os decía, esta última es la realmente importante y la que será más difícil de manejar. Como vuestra educadora quería contaros lo maravilloso que es el sexo con amor como forma única de comunicación entre dos personas, da igual su edad, raza, clase social, origen o religión. Siempre hemos bromeado con que desde luego es más fácil si tu pareja es lo más parecida a ti posible en cuanto a creencias, valores, país, cultura o nivel económico… pero el amor es el amor.
Pues me estaba dejando algo importante por mi visión tradicional del sexo como relación afectiva que te afecta más que a tus hermanas y que tengo que afrontar despacio y por eso te estoy escribiendo. Ayer un amigo me decía: jamás vas a poder entender a los hombres ni lo que pasa por sus cabezas, jamás. Vale, lo asumo, pero soy madre de un hombre y quiero influir en lo que pasa por su cabeza.
Luís, no pagues por sexo, cúrratelo entre iguales.
Y a lo mejor ahora no lo vas a entender pero ya el otro día cuando te conté que estoy leyendo un libro que dice que tienes muchas probabilidades de vivir 100 años tu primera reflexión fue: si empiezo ahora con 15 con una chica.., ¿¡¡voy a estar con la misma 85 años!!!? Y tus hermanas mayores, aún sin pareja, ya hablan de poliamor y relaciones abiertas.
Mi educación tradicional en la que todo lo relacionado con el sexo era pecado está teniendo que evolucionar. Da vértigo pensar en lo que vais a vivir en este ámbito pero también tengo que verlo como un campo de infinitas oportunidades. Si quieres sexo por sexo búscate la vida pero descarta a las mujeres en inferioridad de condiciones. Aunque éstas son muchas en el mundo, te quedan otras muchas, céntrate en tus iguales, no en aquellas sobre las que tengas una relación de poder, a veces por algo tan simple y efímero como tu posición en la jerarquía laboral o tus pocos euros de más en el bolsillo. ¿Qué con 60 quieres sexo con una de 25 una o varias noches? Si es lo que quieres, cúrratelo, confío en tus capacidades,.. pero no pagues por ello.
A la mierda lo de que es el trabajo más antiguo del mundo. A la mierda lo de que genera riqueza y puestos de trabajo, que salva matrimonios, que cubre carencias afectivas ¿No dicen que en 20 años el 80% de los trabajos que habrá no existen hoy en día? ¿no desaparecen profesiones cada año por la tecnificación? Si este cambio de paradigma está por llegar creo que las oportunidades son muy variadas para que también afecte a la necesidad de intercambio monetario por sexo. Luís, es inmoral que con la apertura sexual actual, mezcles sexo con dinero o poder. ¿Abolicionista ilusa?. Sí, y madre tuya que quiere ayudarte a que disfrutes del sexo y de tus relaciones al menos tanto como yo lo hago y a entender por qué creo que hay barreras que no puedes cruzar.
Luís, no pagues por sexo, cúrratelo entre iguales.